En la mayoría de las construcciones es habitual que con el paso de los años aparezcan grietas y fisuras. Los edificios de nueva construcción tardan una media de 2 años en asentarse, periodo en el cual es probable la aparición de dichas de grietas o fisuras y aunque no todas las que aparecen en un edificio hacen peligrar su estructura, es necesario que un profesional las examine para dictaminar cómo actuar y para prevenir la aparición de otras nuevas.
La morfología de las grietas
La primera medida que se debe adoptar para solucionar el problema es examinar la morfología de las grietas y fisuras para determinar las posibles causas. Un buen diagnóstico permitirá identificar el origen y por tanto buscar la solución idónea que garantice su reparación y desaparición definitiva.
En numerosas ocasiones, ambos términos (grieta y fisura) se utilizan indistintamente para referirse a una hendidura de diferente tamaño y grosor que aparece en los elementos constructivos del edificio. Aprender a diferenciar entre ambas es clave para detectar la gravedad del problema y tomar las medidas adecuadas para solucionarlo.
Grietas y fisuras: qué son, cómo se diferencian y cómo solucionarlas
Cuando vemos una pequeña abertura superficial en la capa de yeso o de pintura de una pared solemos estar ante una fisura. En la mayor parte de los casos se ha producido debido a problemas de dilatación térmica o de humedad, una mala terminación u otro problema no grave. Normalmente su reparación es rápida, fácil y económica.
Sin embargo, si la abertura es más profunda y afecta a todo el espesor del elemento, nos encontraríamos ante una grieta. Aunque no todas sean peligrosas, debemos avisar rápidamente a un profesional para que estudie y evalúe la gravedad de dicha abertura en función de la localización, dimensión, profundidad y grado de inclinación de la misma.
La importancia de un correcto diagnóstico de grietas
Lo más común, es que las grietas que se producen al poco tiempo de finalizar la construcción de una casa no sigan empeorando. Pero cuando estas grietas no se detienen o aparecen varios años después de que se terminara la construcción de la casa, es muy probable que esté ocurriendo algo en el terreno y se esté produciendo algún tipo de asiento.
En este caso insistimos en la importancia de que un experto realice una inspección que dictamine si es necesario intervenir o no.