Cuando se realiza un terraplén, uno de los aspectos más importantes es la compactación del terreno de relleno utilizado. Si no se hace correctamente puede provocar una disminución total del espesor del terraplén de varios centímetros o hasta decímetros.
Es el caso de esta nave para la cría de pollos de engorde, donde en algunos puntos tenemos más de 7 metros de espesor de terrenos de rellenos y en la cual ya se han producido asientos diferenciales de hasta 5 cm en pocos meses.
¿Qué solución planteamos para el asentamiento por terreno de relleno?
La forma más segura y económica de solventar un problema de este tipo consiste en crear unos cimientos profundos que atraviesen el nivel de terreno de relleno hasta apoyar sobre el terreno firme. Por esta razón, tras una búsqueda de la mejor solución posible existente en el mercado, se ha elegido la técnica de micropilotes PushPile que además de intervenir de forma rápida y poca invasiva, permitiría levantar la nave recuperando así su posición original.
Debido al bajo peso de la nave, se ha planteado una solución que prevé instalar un único micropilote por cada pilar que haya asentado.
¿Cómo hicimos para reparar el asentamiento por terreno de relleno?
- Perforación de la zapata corrida con perforadora de diamante en la base de cada uno de los pilares metálicos de la nave.
- Soldado de unas placas especiales a los pilares metálicos de la nave. Estas placas permitirán unir de forma definitiva el micropilote a la estructura.
- Colocación del gato hidráulico e hinca de los tubos modulares que constituyen el micropilote. Durante todo este proceso se monitoriza por un lado la presión de hincamiento a través de un manómetro y por otro el levantamiento de la estructura mediante un nivel láser de alta resolución.
- Soldado del micropilote a las placas ya unida a los pilares metálicos de la nave. Este proceso se realiza antes del desmontaje del gato hidráulico, para asegurarse de no perder la precarga conseguida en el proceso de hinca.
- Desmontaje del gato hidráulico y corte de la parte del micropilote que sobresale por encima de la soldadura realizada anteriormente.
Y por último… El resultado
En 7 días de trabajo se han instalado 28 micropilotes a una profundidad media de entre 4 y 7 metros. Además, se ha conseguido un levantamiento de la estructura de hasta 5 centímetros.