La aparición de pequeñas grietas y fisuras en los edificios es algo normal en los primeros dos o tres años de su construcción que se pueden considerar como la consecuencia del asentamiento inicial de la estructura. Cuando estas grietas y fisuras siguen empeorando o aparecen después de esos primeros años, es muy probable que nos encontremos frente a un asentamiento diferencial de la cimentación.
Para evitar estos asentamientos diferenciales en el edificio, antes de su construcción se tendría que realizar un estudio geotécnico exhaustivo. A su vez, durante el desarrollo del proyecto habría que tener en cuenta todos los posibles factores que podrían causar futuros problemas en las cimentaciones.
Filtraciones de agua y asientos diferenciales
Uno de los principales factores que provocan asentamientos diferenciales en el subsuelo son las filtraciones de agua. En este caso, según la morfología y el tipo de terreno presente, sería aconsejable:
- Realizar un drenaje y una acera suficientemente ancha alrededor del edificio para evitar que el agua llegue a los cimientos dando lugar a una variación de humedad en el terreno o un lavado de finos.
- Instalar canalones en todo el tejado para reducir la cantidad de agua de lluvia que podría acumularse en las proximidades del edificio.
- Instalar las tuberías enterradas de modo que puedan absorber pequeños asentamientos sin llegar a romperse ni deformarse o instalarlas colgadas de manera que no exista aporte de agua directo al terreno en caso de avería.
Manutención periódica del edificio
Una vez que el edificio esté construido, no debemos olvidarnos de que éste requiere una manutención periódica que no se limita sólo a los aspectos estético y consiste en:
- Asegurarse de que los canalones del tejado no se encuentren obstruidos y puedan drenar toda el agua de lluvia.
- Comprobar la integridad de las tuberías enterradas y el funcionamiento de todos los drenajes del edificio a través de las correspondientes arquetas de control.
- Sellar posibles grietas que puedan haberse generado en la acera del edificio para evitar filtraciones de agua en el subsuelo a través de ellas.
- No modificar la oscilación del nivel freático en el subsuelo con la realización de pozos de agua.
Otros puntos a tener en cuenta
En particular, cuando nos encontramos con un terreno de arcilla expansiva, es recomendable evitar plantar árboles cuyo sistema radicular sea potencialmente peligroso cerca de las cimentaciones. Además, se debe respetar una distancia mínima de seguridad que dependerá del tamaño y del tipo de árbol que se quiera plantar. Del mismo modo, habría que evitar huertos, jardines y riegos artificiales próximos a las cimentaciones.
Si se decidiera realizar una ampliación del edificio, en la fase de este nuevo proyecto se debería tener en cuenta el asentamiento de la nueva estructura con respecto a la original para evitar que se genere un asentamiento diferencial con la aparición de grietas y fisuras entre las dos partes. En este caso siempre es recomendable la realización de una junta de dilatación entre la ampliación y el edificio original para que ambas partes sigan estructuralmente divididas.