El propietario de una vivienda unifamiliar en Molina de Segura (Murcia) contactó con DIFECH CONSOLIDACIONES para corregir el asentamiento de la cimentación debido a filtraciones de agua.
Problemática
Cuando el agua de lluvia no se recolecta correctamente se acumula y filtra en el terreno cerca de los cimientos de una estructura pudiendo ocasionar diferentes problemas, entre los cuales uno de los más graves es el asiento de la misma. Esto se produce por un lavado de finos y una pérdida de resistencia del terreno sobre el cual descansa la cimentación de la estructura. Es lo que ha sucedido en esta vivienda unifamiliar con cimentación de tipo corrido.
Solución
Antes de plantearse cuál es la mejor solución se ha realizado un estudio geotécnico para conocer las características del terreno. No hay que olvidar que este tipo de prueba, aunque pueda encarecer ligeramente el coste de la obra, nos permite obtener datos fiables de los cuales dependerá el buen éxito de la intervención. Con estos datos se ha podido confirmar que en los primeros metros el terreno tenía una resistencia baja y que el firme se encontraba entre 15 y 16 metros de profundidad.
Existían dos posibilidades para solucionar el problema:
- consolidar el terreno con resina expansiva recuperando las características originales del mismo;
- recalzar el cimiento con micropilotes de hinca transfiriendo las cargas en profundidad.
Debido a que el sistema de recogida de aguas pluviales no se iba a modificar y también al hecho que resultaba ser una obra más económica, se optó por una solución de micropilotes de hinca PushPile. Aunque el acceso al sótano de la casa fuera accesible únicamente por una escalera de pequeño tamaño, no ha supuesto ningún inconveniente para la ejecución del trabajo gracias a la versatilidad de nuestro sistema de micropilotaje.
Procedimiento
La obra se ha realizado siguiendo los pasos que se describen a continuación:
- Perforación de la zapata corrida con perforadora de diamante en la base del muro interior del sótano.
2. Como el muro del sótano está realizado en hormigón armado se decide colocar en este mismo las placas de acero que unirán de forma definitiva el micropilote a la estructura.
3. Colocación del gato hidráulico e hinca de los tubos modulares que constituyen el micropilote.
Durante todo este proceso se monitoriza por un lado la presión de hincamiento a través de un manómetro y por otro el levantamiento de la estructura mediante un nivel láser de alta resolución. La hinca del micropilote continua hasta alcanzar el firme y lograr las presiones de instalación definidas en el proyecto. A petición del cliente se ha procedido a un levantamiento controlado consiguiendo así recuperar la posición original de la estructura.
4. Soldado del micropilote a las placas unidas al muro de hormigón armado del sótano. Este proceso se realiza antes del desmontaje del gato hidráulico para asegurar que no se pierde la precarga conseguida en el proceso de hinca. De este modo se eliminan los asientos primarios que se tendrían con otras técnicas de recalce tradicional.
5. Desmontaje del gato hidráulico y corte de la parte del micropilote que sobresale por encima de la soldadura realizada anteriormente. En este caso, como se trata de un sótano utilizado únicamente como trastero, se ha decido dejar las placas a la vista. Aunque también existe la posibilidad de instalar los micropilotes con todos sus elementos ocultos.
Resultados
En menos de 3 días de trabajo se han instalado 8 micropilotes a una profundidad media de 16 metros. Además, se ha conseguido un levantamiento milímetro de la estructura.
Ventajas del micropilote PushPile
La utilización del micropilote de hinca PushPile tiene una serie de ventajas frente a otras técnicas de recalce, como el empleo de equipos de pequeñas dimensiones que ha permitido reducir al mínimo la invasividad de la obra y la ausencia de vibraciones que evita dañar una estructura ya debilitada. En esta vivienda se ejecutó la obra sin causar ninguna molestia a los propietarios que han podido realizar una vida normal durante toda la duración de los trabajos. Además, como todas las maquinarias y herramientas se han podido transportar a mano en la zona de trabajo, no ha sido necesario demoler puertas o abrir huecos en las paredes.
Por otro lado, el comportamiento de cada micropilote se ha monitorizado durante todo el proceso de hinca pudiendo comprobar la carga de trabajo y su correcta instalación en cada instante.
Así mismo, la inmediata puesta en carga de los micropilotes permitirá evitar los asientos primarios que normalmente ocurren con otras técnicas de recalce.
Por último, pero no menos importante, no se han producido residuos contaminantes de ningún tipo.